Comercio en línea, ¡Es ahí cuando el anuncio puede ocultar la estafa!

La actividad comercial en línea casi se duplicó en todos los países europeos durante el 2020 debido al efecto de la pandemia. Muchos usuarios se han acercado por primera vez a las compras e inversiones en línea. Pero hay muchos casos de fraude. ¿Cómo reconocer los mensajes de estafa y qué hacer?

Robar dinero a otros, vender un producto que no existe, promover inversiones financieras ficticias… Los fraudes en Internet pueden ser diversos y muchos. Y los informes siguen llegando a la policía todo el tiempo.

¿Cuántas veces recibimos un correo electrónico que nos invita a facilitar nuestros datos personales para participar en un concurso o para recoger un premio fantasma que supuestamente hemos ganado?

Instintivamente se nos lleva a rellenar el formulario, pero nuestra mirada se dirige al remitente del correo electrónico. Una dirección muy extraña que no tiene nada que ver con la empresa del concurso.

Este es el verdadero peligro que esconden los mensajes electrónicos engañosos. Se trata del llamado «Phishing». El mensaje nos invita a proporcionar datos de acceso confidenciales para un servicio en particular.

Esta técnica conocida como «phishing» se utiliza para «pescar» un número importante de víctimas.  Por lo general, el mensaje contiene un enlace al sitio web de una institución financiera que ha sido especialmente configurado para atraer a la persona desprevenida.

Pero a veces la estafa es más simple: la venta de un producto en un portal online. Los anuncios siempre son revisados cuidadosamente por el personal de los portales serios y profesionales. Por lo tanto, es importante desconfiar de un portal de comercio en línea desconocido.

¿Cómo funciona la estafa? El autor anuncia el producto, espera una respuesta y luego realiza la solicitud de pago por adelantado. El ingenuo paga y el vendedor no vuelve a aparecer.

Hay que desconfiar sobre todo cuando el vendedor escribe que está en el extranjero y pide que la transacción se realice a través de financieros internacionales que no operan en el territorio.

Las recomendaciones que toda la policía hace a los usuarios de Internet son claras: desconfíe de los correos electrónicos que no se esperan; desconfíe de los correos electrónicos cuyos remitentes son desconocidos; no acceder a las solicitudes de pago; desconfíe de los enlaces de correo electrónico sospechosos; mientras navega por Internet, compruebe que la dirección URL sea la del sitio que desea visitar y no un sitio de «copia», creado para robar datos.

Cuando reciba un correo electrónico pidiéndole que confirme sus datos personales, asegúrese de que nunca provenga de un banco, porque los bancos no lo hacen a través del correo electrónico.

Una última recomendación: actualice las aplicaciones antivirus. Hay filtros de spam que los detectan de inmediato.

Entonces, atención… ¡y navega con precaución!

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